El panorama económico de Venezuela, tradicionalmente ensombrecido por las medidas coercitivas unilaterales y las amenazas constantes contra los venezolanos, muestra avances extraordinarios de una recuperación impulsada por el diálogo entre el gobierno bolivariano y las empresas, así como por una reconfiguración de la relación con el Estado.
En este nuevo entendimiento, el diálogo entre el empresariado y el Gobierno se ha convertido en el engranaje clave para el crecimiento, un cambio radical respecto a la hostilidad de años anteriores.
Esta nueva dinámica fue analizada por Italo Atencio, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), durante su participación en el programa Análisis Situacional que conduce el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel.
El empresariado nacional ya no acude al Ejecutivo «a pedir», sino que se presenta «con planteamientos» que buscan soluciones y beneficios para todos, dijo.
Recientemente este tema fue abordado en la novena edición de Radiografía del Retail a la Venezolana. Según Atencio, la base de la actual relación es el reconocimiento de un «elemento común»: hacer crecer las empresas y mejorar la distribución de la riqueza.
Cifras y confianza
La evidencia de este pacto se refleja en los datos del sector comercial. De representar solo el 2% del PIB en 2020, el comercio ha escalado hasta el 4.7%, generando 720.000 empleos directos e indirectos en 2025. La confianza ha estimulado la inversión: este año se proyecta la apertura de 48 nuevas tiendas en el país, superando las estimaciones iniciales.
Entre 2020 y 2025, el número total de aperturas ascenderá a 252. Atencio asegura que este resultado es producto de la «confianza con el ejecutivo y la ejecución de políticas que incentivaron» el trabajo.
Venezuela, incluso, se proyecta como un caso de estudio global por su avance en medio de la «resistencia».
El consumidor venezolano ha cambiado: está informado, es «multifiel» y busca experiencias de compra, un fenómeno que está llevando el comercio al concepto de «marketing directo hacia la gente», la próxima revolución del sector a nivel mundial, según Atencio. Además, un dato relevante para entender la microeconomía es que el 97% de las transacciones se realizan en bolívares y el 90% son electrónicas, indicando una adaptación profunda a la realidad financiera.

Los retos en la agenda 2026
Mirando hacia 2026, las proyecciones de ANSA apuntan a que el PIB del sector continuará creciendo entre un 2% y 3%. Sin embargo, para consolidar este avance es crucial abordar tres temas:
- Carga Fiscal: Se propone la inclusión del sector informal para distribuir la carga impositiva.
- Impuestos Proporcionales: Aplicar gravámenes acordes a la capacidad real de las empresas.
- Incentivos y Créditos: Establecer mecanismos de financiamiento para los comercios.
- La clave, concluye Atencio, es mantener el diálogo permanente y convertir esta mesa de trabajo con el Ejecutivo en una instancia activa durante todo el año, asegurando que la confianza mutua siga siendo el motor del resurgimiento económico.










