El analista Jesús Ernesto Parra plantea que el panorama geopolítico actual es un choque de bloques donde Venezuela se encuentra atrapada en una «nube de simulación» y es víctima de la guerra híbrida y nuevas formas de control social en la política internacional. Parra enfatiza que Venezuela es una «pieza en el tablero de EEUU realineándose en el nuevo orden mundial».
Según Parra, el reciente desplazamiento de un portaaviones estadounidense al Caribe simboliza la «realineación global de los factores de poder». Este movimiento, que acerca la presencia militar de EEUU, es un intento de «reconquistar América Latina al estilo de la doctrina Monroe». El analista destaca que el regreso de Washington viene de la mano del «supremacismo», que define como la nueva ideología americana que busca establecer nuevas áreas de influencia. Este enfoque choca con un mundo multipolar que, a su juicio, apunta cada vez más al diálogo, dijo durante su participación en el programa Análisis Situacional que conduce el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel.
El escenario
Parra señala que el objetivo de EEUU con Venezuela es volver a la hegemonía del Caribe, y lograr un cambio de régimen en Caracas que además sería la caída de Cuba. Las señales de este realineamiento incluyen la presión sobre México, y la llegada de tecnócratas a Argentina, «protonazis en Chile» y «factores oligárquicos en Colombia y Venezuela». Existe un interés energético visible, con Marco Rubio identificado como un «reconocido lobista de Exxon Mobil» que apoya apoderarse de los recursos del Esequibo.
Si se derroca a Maduro, proyecta que la oposición extremista procedería a privatizar PDVSA, las universidades, los servicios públicos, y a destruir las fuerzas armadas y rematar los activos de la República. Sin embargo, advierte que el despertar y la nueva conciencia del venezolano podría tumbar este plan.
Atribuye el triunfo de la derecha en espacios ganados previamente por la izquierda a los «gobiernos de izquierda tibios» y a una izquierda que «se aburguesó» (citando a Gabriel Boric como ejemplo). La izquierda latina, sostiene, sigue «sin hacer la lectura necesaria de lo que está pasando en el mundo», siendo el tema económico el detonante de esta reconfiguración.
Proyecciones
Considera que la presencia militar de EEUU en el Caribe «llegó para quedarse» y que la OTAN incrementará la inversión en la industria armamentística. Además, ve como «inevitable el triunfo de Rusia en el sur de Ucrania».
Para Venezuela, el futuro pasa por la «territorialización de la política» enfocada en las necesidades de la gente. El analista aboga por la economía cripto como la solución a los temas económicos y propone a la comuna como la «forma neural de la reorganización política».










