El reciente encuentro entre Daniel Erikson, Director del Consejo de Seguridad de Estados Unidos para Asuntos de América Latina, y Jorge Rodríguez, Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, debe entenderse como un intenso y extenso proceso de conversaciones y negociaciones entre ambos países, cuyas reuniones más significativos se han realizado en Qatar y México. Por tanto, no puede haber resultados malos o buenos sino diálogos en desarrollo, con encuentros y desencuentros.
Quiero resaltar los entendimientos más significativos alcanzados durante este complejo proceso.
La Casa Blanca está muy interesada en la NORMALIZACIÓN de la situación de Venezuela. Su interés estratégico es garantizar el suministro estable de petróleo venezolano con una mirada a 30 años o más. La Casa Blanca asume que la prioridad es el “ORDEN” y la estabilidad, la transparencia del proceso electoral presidencial y no el candidato. También que lo más importante no es el 28J sino el 29. Entiende que la presencia de María Corina Machado no contribuye con esos objetivos, por su carácter conflictivo, extremista, rupturista y su inexperiencia política.
Por el contrario, hay interés compartido en hacer esfuerzos conjuntos por una sostenida NORMALIZACIÓN institucional y democrática del país.
En mi opinión, comienza a entenderse que NO debe hablarse de una TRANSICIÓN convencional sino de la EVOLUCIÓN y desarrollo, sin rupturas, del modelo de inclusión social y una economía CON mercado.
Por su parte, el Presidente Maduro ha comunicado al Presidente Biden su compromiso de convocar un gobierno de reconciliación y unidad nacional, combatir la corrupción, caiga quien caiga, y ordenar las finanzas públicas.
Oscar Schémel