En Claves: ¿Es posible recuperar a Citgo?

La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció recientemente en una carta pública, que podrían autorizar en enero de 2022 la venta de acciones de Citgo.

La toma de control por parte de la Superintendencia de Sociedades de Colombia sobre la empresa venezolana Monómeros, reaviva el debate sobre la recuperación de los activos venezolanos en el extranjero. Ambas situaciones son consideradas por el gobierno venezolano como un intento de evadir los acuerdos suscritos en el diálogo en México, que se refieren a la recuperación de los bienes que tiene el país fuera de sus fronteras.

No obstante, el economista Francisco Rodríguez, opositor al gobierno del presidente Nicolás Maduro, propuso este lunes a través de su cuenta en la red social Twitter, una vía concreta para la recuperación de Citgo. Hinterlaces.net le cuenta En Claves, de qué se trata:

  • Para Rodríguez, «mantener a la empresa en manos de Venezuela es posible si la oposición y gobierno acuerdan una estrategia común de negociación con los acreedores«, sugiere a ambos sectores poner los intereses de los venezolanos por encima del conflicto.
  • El economista considera que, aunque Venezuela haya acumulado altos niveles de deuda ($168 millardos), ese hecho no significa que sea inevitable la pérdida de sus activos, «porque la mayor parte de la deuda soberana no concede el derecho de embargar activos en caso de impago».
  • A través de un hilo en la red social, Rodríguez explica que «el principio del velo corporativo garantiza que no se pueda embargar activos de una empresa de un deudor para pagar deudas de ese deudor. El principio de inmunidad soberana garantiza que no se puedan embargar activos de un estado soberano en ejercicio de sus funciones».
  • Según el experto, «estos principios hacen que sea muy difícil para los acreedores embargar activos tales como las acciones del holding dueño de CITGO que pertenecen a una empresa del Estado incorporada en Venezuela».
  • Agrega que, «el hecho de que gran parte de la deuda venezolana esté en bonos, dificulta la coordinación entre acreedores y hace que la mayoría de ellos prefieran esperar a que surja un gobierno con capacidad de renegociar la deuda».
  • Prevé que, «esquemas de pago razonables implicarían el pago a lo largo de los próximos años, con respaldo de futuras exportaciones petroleras. Venezuela puede exportar entre $10-$15 millardos este año, cifra que aumentaría significativamente si se normalizan sus relaciones comerciales», por esta razón considera que «lo más lógico sería entrar en un acuerdo de pago diferido con los acreedores, donde se reconozca el valor de estas deudas y se les otorgue prioridad sobre otras obligaciones a cambio de la disposición por los acreedores a suspender los procedimientos de embargo».

Para concretar este escenario, Rodríguez reitera la necesidad de un acuerdo entre las dos partes que protagonizan el conflicto político en el país, para generar una estrategia conjunta de gerencia de la deuda, pues se requiere del reconocimiento que EEUU otorga a Juan Guaidó para firmar un acuerdo de deuda legalmente vinculante, y también es necesario el control de la industria petrolera que tiene el gobierno del presidente Maduro, que puede «creíblemente comprometer los ingresos por exportaciones futuras dela nación».

Jessica Sosa

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