Política del piloto automático

Cuando se pone en marcha el piloto automático se continúan vigilando los tableros, con sus señales, luces y sonidos.

Ni el Departamento de Estado ni la Casa Blanca tomaron la iniciativa de impulsar la activación de la figura de referendo revocatorio. Ahora bien, la iniciativa que sí se asumió, fue la de extender la prohibición de venta por los tribunales de la refinadora venezolana Citgo para el pago de los acreedores.

El Departamento del Tesoro venía tomando la misma decisión cada seis meses, pero esta vez la medida tiene la duración de un año, hasta enero de 2023.

Ambas actuaciones o conductas del gobierno estadounidense tienen un punto en común: apuntan hacia una política menos cortoplacista, lo que es un indicador de que las expectativas en Washington no son las de un cambio de gobierno para este año, sino para más adelante.

CREDIT SUISSE

Por el momento, se mantendría lo que pudiera denominarse una política de “piloto automático”, es decir que se conserva por un período el rumbo general trazado y solo se realizan ajustes para mantenerlo.

En este sentido, es bastante probable que las previsiones de los equipos encargados de Venezuela en el gobierno estadounidense hayan llegado a las mismas conclusiones del informe de uno de los analistas del Crédit Suisse, en el que se indica que el escenario central que debe manejarse es que “el chavismo permanecerá en el poder, y solo un inesperado y significativo cambio en el marco social y político cambiaría nuestra visión”.

EL TABLERO

Por supuesto, cuando se pone en marcha el piloto automático se continúan vigilando los tableros, con sus señales, luces y sonidos. A inicios de 2019, el mismo Crédit Suisse, en uno de estos documentos, daba por sentado que ineludiblemente ese año saldría Nicolás Maduro de la presidencia, que de ninguna manera podía llegar a septiembre.

En realidad, hay que considerar que sí hubo un cambio significativo e inesperado, pero no tanto en el marco social y político, sino que las premisas resultaron equivocadas.

No se produjo la esperada implosión social, ni la información suministrada por los servicios de inteligencia era fidedigna. El levantamiento militar en el que debía desembocar la política seguida, no se produjo. Los servicios de inteligencia fallaron y no se le prestó atención a las luces y sonidos del tablero.

DAN COATS

Para entonces, estaba Dan Coats como Director Nacional de Inteligencia, quien mantenía tensas relaciones con Donald Trump y se encontraba absorbido por otros dossiers, de Corea a Rusia. Y además abrumado por los incesantes tuits de Trump.

A Coats le reportaban 16 agencias, a las que les corresponde vigilar “desde el espacio exterior hasta el fondo del mar, y todo lo que queda en el medio”. Tal vez, Mike Pompeo, John Bolton y Elliot Abrams trabajaron de forma directa con algunas de esas agencias y se le dio prioridad a la DEA, que luego apareció vinculada a la Operación Gedeón, desmontada a última hora.

PACIFICACIÓN

Al poner el piloto automático no se le ha dado reverso al curso iniciado. Se mantiene el esquema básico de debilitamiento del adversario, en este caso el Estado venezolano. No se remueven las sanciones ni se permite que los fondos en el exterior sean utilizados.

Tampoco significa que se haya adoptado un camino preciso electoral para el cambio de gobierno, ni una fecha, 2024. Si se presentan “las condiciones” sociales o en la FANB, se reprograma el curso. Pero esto no luce a la mano, y por el momento se intenta la recuperación de las fuerzas en el terreno, lo que incluye en primer término la solicitud de reincorporación a la vida legal de los núcleos insurgentes de 2019 más comprometidos con Washington, para que en un futuro puedan acceder al poder.

Las negociaciones de México son, en esta óptica, para lograr ese proceso de “pacificación». De allí la importancia que se le da a su reactivación. Se ha llegado incluso a advertir que si no se restablece este diálogo pudieran intensificarse las sanciones. “Esta oportunidad no estará disponible para siempre”, aseguró James Story.

“REVIVAL”

Entretanto, los dilemas de las fuerzas al interior se refieren a la forma de utilizar este período de repliegue. Algunos se imaginan un “revival” de las protestas. Otros se aprestan a la reinserción social y en las instituciones, Hay quienes piensan en la reorganización de los partidos y la selección del candidato presidencial.

Quizás lo adecuado sea simplemente ejercer la oposición, que al ejemplo de otros países, ha permitido que, desde la izquierda o la derecha, se produzca con ingenio el acceso al Gobierno.

Leopoldo Puchi/Cortesía El Universal

Articulos Relacionados