La actividad política en Venezuela ha experimentado un notable cambio hacia el ámbito electoral, dejando atrás un prolongado período en el que las fuerzas opositoras al gobierno de Nicolás Maduro habían optado por vías insurreccionales en un intento por derrocarlo.
En un primer momento, en 2018, un grupo de partidos de oposición decidió participar en las elecciones presidenciales, pero las principales organizaciones respaldadas por el gobierno estadounidense tomaron un rumbo abstencionista. Esta misma línea se mantuvo en 2020, aunque para 2021 ya se había logrado un mayor consenso a favor de la participación.
Esta evolución ha cobrado un impulso adicional con las inscripciones para las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria, las cuales han tenido lugar en un ambiente festivo y de movilizaciones, con imágenes coloridas, canciones y jingles.
CITGO
Después del fracaso de la política de cambio de gobierno implementada por la administración de Donald Trump, la Casa Blanca redirigió su estrategia hacia la vía electoral, instando a las organizaciones de oposición en el terreno a reintegrarse a la vida política legal e institucional.
Por otro lado, el estallido del conflicto en Ucrania y los problemas energéticos derivados de las sanciones a Rusia impulsaron la búsqueda de un acuerdo de Washington y Caracas, lo que implicaba abandonar las políticas de derrocamiento. Si bien se han logrado avances en este sentido, las sanciones aún se mantienen en vigor y las organizaciones de la Plataforma Unitaria siguen controlando la administración y las instalaciones de la refinería Citgo en Houston.
DEMÓCRATAS
En el marco del viraje mencionado, un grupo de 24 representantes demócratas envió recientemente una carta a Biden solicitando una revisión de la política de sanciones hacia Venezuela para levantarlas parcial o totalmente. Este hecho resalta con mayor fuerza el cambio del enfoque de una facción del partido demócrata con respecto a Venezuela.
Aunque se sugiere que el alivio de las sanciones esté condicionado a acciones del Gobierno para avanzar en acuerdos negociados, la carta pone el énfasis en medidas que Washington podría tomar, como el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
DIPLOMACIA
El análisis de esta carta revela elementos que permiten comprender el contexto político y algunas implicaciones del cambio de la política estadounidense hacia Venezuela. Los demócratas consideran que tener una presencia diplomática en Caracas permitiría al gobierno estadounidense tener un mejor conocimiento de la realidad venezolana, establecer comunicación con todos los actores relevantes, respaldar a los ciudadanos e intereses estadounidenses en Venezuela y facilitar el diálogo y las negociaciones.
FRAGMENTACIÓN
Para la nueva política de Washington, resulta conveniente que los partidos de oposición se mantengan en el ámbito electoral, incluso si no logran respuestas satisfactorias a todas sus demandas sobre condiciones electorales, ya que se considera que es posible obtener una victoria en el contexto actual.
Se estima que las dificultades no radican tanto en las condiciones, sino en la fragmentación existente entre diferentes corrientes y liderazgos. Con el fin de superar estas circunstancias, se busca lograr la unificación de la Plataforma Unitaria detrás de una sola candidatura. Este es el proceso que estamos presenciando, para pasar de 14 inscritos a una única figura representativa del conjunto.
INHABILITACIONES
Sin embargo, varios candidatos se enfrentan a inhabilitaciones, como consecuencia directa o indirecta de su participación en la política de derrocamiento durante el período anterior. Entre ellos se encuentran Henrique Capriles y Freddy Superlano, quiénes, de resultar ganadores, no podrían inscribirse para competir en 2024. Además, María Corina Machado, la favorita en las encuestas, podría enfrentar una inhabilitada en las próximas semanas debido a su solicitud de intervención militar extranjera en Venezuela.
Hasta el momento, Henrique Capriles mantiene la esperanza de ser habilitado en el marco de las negociaciones en curso entre Estados Unidos y Venezuela sobre las sanciones. Por su parte, Manuel Rosales busca ser designado como candidato a través de un consenso entre los principales partidos de la Plataforma Unitaria. Todo esto ha generado un ambiente de fracturas, pugnas y desconcierto que aleja a los electores, a pesar del descontento existente en el país por la situación económica y social.