La razón se impuso y Celac, en su cumbre del pasado fin de semana demostró que puede apuntar al pragmatismo y consolidar la participación de sus países miembros, a pesar de la variedad ideológica de sus gobiernos, mientras trabaja para disminuir las asimetrías que lastiman la integración regional.
Aún con desacuerdos a lo interno, quedan a la vista grandes desafíos por trabajar. Entre ellos, la sustitución de la Organizacion de Estados Americanos OEA.
La integración en un continente desigual
A México le tocó liderar la integración latinoamericana en un momento álgido. La asistencia de Venezuela, Cuba y Nicaragua a la Cumbre Presidencial realizada en Ciudad de México, encendió acaloradas discusiones y contrapunteos verbales entre algunos asistentes.
Entre ellos, el suscitado entre el presidente cubano Díaz Canel y su homólogo uruguayo Luis Lacalle Pou. Díaz-Canel reaccionó a los cuestionamientos de su par uruguayo y lo acusó de «desconocer la realidad» de Cuba y le pidió: «Escuche usted a su pueblo, que recogió más de 700.000 firmas contra la ley que usted impuso, y que cambió las condiciones para ajustar precios de combustibles», en referencia al paquete de medidas que promueve Lacalle y propone cambios en materia económica, educativa y de seguridad rechazados por trabajadores de múltiples sectores del país.
Otro capítulo altisonante para reseñar es el enfrentamiento del presidente venezolano Nicolás Maduro con sus pares de Uruguay y Paraguay. Estos gobiernos insisten en desconocer la legitimidad democrática del Presidente Maduro y continúan apoyando al ex diputado venezolano Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Los cobayos de Estados Unidos, aún cuando Joe Biden anunció una nueva política exterior, insisten en viejos discursos que distraigan la mirada acerca de los problemas internos que padecen. La pobreza total en Paraguay aumentó 3,4 puntos porcentuales en 2020 y pasó del 23,5 % en 2019 al 26,9 % el año pasado, según datos publicados en marzo 2021 por el Instituto Nacional de Estadística (INE) del país.
Las amenazas a la integración regional siguen existiendo y tienen a Estados Unidos como el principal propulsor. La profundización de las disparidades en nuestro continente con la imposición de acuerdos de libre comercio -TLC-tienen el sello de distintos gobiernos estadounidenses.
China – Celac: se viene una nueva era, según Xi Jinping
Si bien estos actores políticos tienen vínculos y un camino bilateral trazado desde 2014, Xi Jinping, presidente de China, ha dicho que estas relaciones han entrado en una «nueva era» marcada por la igualdad, el beneficio mutuo y la innovación» apuntando a una soberanía comunicacional y tecnológica que aleja de la región a las transnacionales estadounidenses Google, Apple, Facebook, Microsoft.
La soberanía y la tecnología, hoy ya lo sabemos, van de la mano y se convierten en un verdadero reto para nuestra región.
Las redes sociales también se hicieron eco de lo ocurrido en Ciudad de México.
Un desafío extra para acotar y que también encuentra a China como gran aliado es el referido a la necesidad de reformatear las políticas sanitarias de nuestro continente y evitar quedar rezagados del resto, tal como ocurre en este 2021 pandémico.
BBC publicó en marzo pasado que «de acuerdo con un reporte del centro de análisis Diálogo Interamericano y la Universidad de Boston, por primera vez en 15 años los dos mayores bancos institucionales chinos —el Banco de Desarrollo y el Banco de Exportación e Importación— no hicieron nuevos préstamos soberanos a América Latina en 2020 sin indicar que, en enero de 2015, Xi Jinping dijo que las empresas chinas invertirán 250 mil millones de dólares para el año 2025 y que ya han andado casi la mitad del camino.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL destacó que, pese a las limitaciones y heterogeneidad entre países, la industria farmacéutica es importante no sólo por su producción sino también por su desempeño en calidad de empleo, salarios, género y difusión del conocimiento y recordó que las grandes empresas farmacéuticas son líderes del cambio tecnológico. Sin embargo, en la región, sólo representan el 8% versus el 51% a nivel mundial.
Además, remarcó la funcionaria que la fuerte participación de la región en ensayos clínicos de laboratorios internacionales no implicó mayor acceso a las vacunas. Prueba de esto es que América Latina y el Caribe no alcanzará a vacunar al 80% de su población en 2021. Sólo la industria biofarmacéutica cubana completó la producción de todas las dosis necesarias de las vacunas propias antiCovid-19 para lograr inmunizar a la población en 2021.
¿Celac es el fin de la OEA?
Cargada de significación política, Celac avanza con la presentación del informe sobre lo alcanzado en los últimos dos años, se trabaja en la formalización de la Agencia Latinoamericana del Espacio -ALCE- y la creación de un fondo para combatir el cambio climático.
Si bien quedó demostrado en esta cumbre que desactivar OEA aún no es un hecho cierto, la sola circunstancia de abordar el tema abre nuevos espacios discusión impensados antes del 2019, año del derrocamiento de Evo Morales, un hecho que involucra a la OEA y a su secretario general, Luis Almagro.
Arde el reservorio amoral de la Doctrina Monroe, aunque la polarización de nuestros gobernantes aún no permite vislumbrar una verdadera integración en nuestro continente.
Marcela Heredia