Para Pablo Sepúlveda Allende, la explosión social del pueblo chileno responde al descontento ante las injusticias, los abusos y las desigualdades sufridas durante décadas
El reciente estallido social que estremece a Chile deja muestra del proceso de debilitamiento de los símbolos de la dictadura pinochetista, que lo convierte en uno de los países más desiguales del mundo; aseguró Pablo Sepúlveda Allende, médico y nieto del ex presidente chileno Salvador Allende.
“Chile es uno de los países más desiguales en el mundo, 1% de la población se lleva 26% de las riquezas del país y el 50% más pobre alcanza 2,1% de las riquezas”, destacó Sepúlveda Allende durante una entrevista que le realizara el comunicador y sociólogo, Óscar Schémel, en su programa dominical ‘Análisis Situacional’. Calificó a Chile como “un país muy rico”, al precisar “tiene 40% del cobre del mundo y, junto a Argentina y Bolivia, conforma el triángulo del litio con 80% de este mineral en el mundo”.
El también coordinador internacional de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, señaló que Chile como Estado con un modelo político neoliberal tenía una campaña mediática, nacional e internacional, de posicionamiento. Era ‘vendido’ como “el país que hace bien las cosas, el alumno destacado”.
Sin embargo, “en el fondo ocultaban las grandes injusticias, los grandes abusos, las grandes desigualdades, eso fue generando un descontento que se ha ido acumulando por décadas y finalmente explotó”, sentenció.
*Conciencia del pueblo*
Las masivas protestas contra las medidas fondomonetaristas en Chile revelan una profunda indignación contra la desigualdad promovida por el modelo político neoliberal, pero también evidencian el despertar del pueblo, ya que “nunca antes hubo un cuestionamiento al modelo heredado de la dictadura de Pinochet”.
Actualmente, “las demandas más claras son el cambio del modelo a través de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), lo que significa un salto cualitativo en la conciencia del pueblo chileno”, refirió el nieto del ex presidente Salvador Allende. Dijo que “no hay un liderazgo definido” pero está surgiendo el Frente Amplio que es un conglomerado de partidos y movimientos que luchan por unas reivindicaciones sociales claras: “el tema de las pensiones, de la recuperación del agua, de la salud, la educación, de los precios de los servicios, mejoras del ingreso laboral”, todos vulnerados por el modelo neoliberal.
*Allende vive*
Sepúlveda Allende afirmó que “el miedo y la despolitización habían logrado desmovilizar al pueblo chileno” y ello se evidencia en que la generación que no vivió la dictadura es la que ha movilizado, sobre todo los estudiantes y los mapuches, un pueblo guerrero históricamente”.
Sin embargo, hoy “una de las consignas más fuertes en Chile es ¡No tenemos miedo! Lo que hace evidente que “el símbolo de Salvador Allende permanece vigente aún después de 40 años, en cada movilización contra la dictadura, incluso para todos los gobiernos progresistas de izquierda continúa siendo un referente”.
Aseveró que el reciente estallido va más allá de los movimientos sociales, “hay mucha gente que no milita en ningún movimiento social o un partido – dijo – son ciudadanos que se cansaron, sienten la injusticia, se dan cuenta y salen a las calles. Es una reivindicación contra el modelo que hoy lo encarna (Sebastián) Piñera, sobre todo por cómo se comportó ante la explosión social, donde la represión ha sido brutal, propia de los tiempos de dictadura”.