El diálogo que se inicia este viernes 13 de agosto en Ciudad de México con la asistencia internacional de los gobiernos de Noruega y México, entre el ejecutivo nacional y el sector más abstencionista de la oposición venezolana, incrementa las expectativas sobre la participación electoral para las elecciones regionales del 21 de noviembre.
El presidente Nicolás Maduro ha reiterado su llamado al diálogo y la convocatoria electoral a todos los grupos de la oposición venezolana sobre la base de un compromiso por la eliminación de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, que tanto han afectado al pueblo venezolano.
DIALOGO Y ELECCIONES
Para este nuevo proceso de diálogo, tras los intentos fallidos en República Dominicana y Barbados, sectores de la oposición que han convocado anteriormente a la abstención o han tenido posiciones ambivalentes, en esta oportunidad reconocen la importancia de este nuevo espacio de encuentro.
El ex candidato presidencial por la oposición venezolana y líder del partido Primero Justicia, Henrique Capriles respaldó públicamente cualquier proceso de negociación que “busque recuperar la normalidad, la democracia y la reinstitucionalización del país”.
«Hemos aprendido que lo importante es avanzar en la ayuda humanitaria y vacunas y no quedarse parado si no se logran todas las condiciones políticas», dijo.
Capriles viene desmarcándose de las posiciones y acciones de Juan Guaidó y la estrategia del gobierno paralelo, a quién ha reiterado que su tiempo se acabó. De cara a la mesa del diálogo sostiene sus diferencias con el resto de la oposición no son de forma, sino de fondo, sobre la ruta, el método y el realismo y que hay que aprovechar las elecciones regionales para llamar a votar y recuperar la confianza y fuerza del liderazgo opositor.
A México asistirán por la delegación de la oposición representantes de la plataforma de partidos que apoya a Guaidó, el llamado G4 y otros dirigentes de oposición que estuvieron en procesos de diálogo anteriores como Gerardo Blyde, Stalin González y el ex rector de Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz.
El encuentro se desarrollará en momentos en que desde la Unión Europea consideran qué existe un clima electoral interesante en Venezuela y algunos países abogan por levantar algunas de las medidas coercitivas contra el gobierno de Nicolás Maduro. Asimismo hay un nuevo Presidente en Estado Unidos y varios parlamentarios estadounidenses solicitan un cambio en la política de Washington hacia Venezuela.
Las conversaciones se inician en el marco de una mayor presión por parte de gobiernos latinoamericanos contra el bloqueo y a favor de los procesos electorales en Venezuela. El Grupo de Lima carece de peso en el tablero regional y nuevos gobiernos como el de Pedro Castillo en Perú llaman al diálogo y él no reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado.
También será significativo el papel del gobierno de México, país donde se retoman las conversaciones, y cuyo líder Manuel López Obrador ha protagonizado iniciativas por el diálogo entre el Presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
Por el ejecutivo nacional participarán el Presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez y el gobernador del Estado Miranda Héctor Rodríguez. Entre los puntos de agenda que plantea el gobierno nacional para esta nueva etapa de diálogo se encuentran el reconocimiento de la Constitución y los poderes legítimos del país, la renuncia de la oposición extremista al camino del golpismo y del intervencionismo en Venezuela y el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales.
El Ejecutivo llega a la mesa fortalecido luego de las primarias abiertas del Partido Socialista Unido de Venezuela a las que acudieron más de tres millones y medio de personas. La consulta nacional demostró nuevamente la robustez del sistema electoral venezolano, y le dio rostro concreto a la militancia de la organización política que respalda al Presidente Nicolás Maduro.
Dirigentes de oposición que desde el 2017 rechazaban el camino del diálogo y solicitaron la aplicación de sanciones contra el país han expresado su interés en participar en la contienda electoral y valoran esta nueva mesa como parte de un replanteamiento estratégico para según ellos destrancar “este juego por Venezuela”. Ya son varios los cercanos a Guaidó que se han pronunciado a favor de las próximas elecciones regionales.
Para las organizaciones políticas que valoran la ruta electoral, el llamado sigue siendo a participar en las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre. No obstante la coalición de partidos que conforman la Alianza Democrática informó a través de un comunicado que no estarán en las conversaciones en México por no haber sido invitados ni por el gobierno mexicano ni por el reino de Noruega.
Los 23 partidos políticos de este frente unitario con vocería en la nueva Asamblea Nacional advirtieron no sentirse representados por los factores ni del gobierno ni de la oposición presentes en la mesa de diálogo. En sus redes sociales voceros de la Alianza como el Secretario General del partido Acción Democrática reconocido por el Tribunal Supremo de Justica, Bernabé Gutiérrez, calificaron a la oposición que acudirá a México como “un minúsculo sector que le tiene fobia al voto y llama a la abstención”.
Cabe destacar que el equipo de Guaidó solicitó como condición la no presencia de la oposición que califica como traidora por participar electoralmente en Venezuela y mantener conversaciones con el gobierno nacional. El sector de la Alianza como expresión del voto popular tiene representación en Alcaldías y gobernaciones, así como diputados y diputadas en la actual Asamblea Nacional.
El diálogo que se inicia en México incrementa las expectativas para las elecciones del 21 de noviembre, a las cuales progresivamente se suman más dirigentes de oposición. El chavismo activó la movilización de su maquinaria electoral con la convocatoria a primarias legitimando y unificando el apoyo a sus candidatos y candidatas. Las posibilidades para la oposición dependerán de su capacidad para unir la multiplicidad de tendencias que la conforman. Abstencionistas y quienes creen en la vía electoral tienen agendas distintas en el marco de la mesa de conversaciones. Para dirigentes opositores de la Alianza como Claudio Fermín, las elecciones de Noviembre no deben llamar a engaños. “Las elecciones regionales no son unas elecciones nacionales, ni son para sacar a Nicolás Maduro de la presidencia. Son elecciones puntuales para Alcaldes y Gobernadores”.
Anahí Arizmendi