Quiero destacar dos acontecimientos recientes que confirman que estamos en plena transición hacia la construcción de un nuevo modelo económico global sin hegemonías aplastantes.
La celebración de la Cumbre de los BRICS, en la que participaron 60 naciones, junto a los cinco países fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, y en la que se incorporaron, como miembros, otros seis países: Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopia y Argentina, lo que convierte al bloque en una de las más poderosas alianzas internacionales, pues representa 37% del PIB mundial, 46% de la población del planeta y 42% de la oferta global de petróleo.
En este sentido, se están abriendo las puertas a la multipolaridad, a metamorfosis en la arquitectura financiera internacional, a redefiniciones claves en la geopolítica mundial y a cambios en un sistema global de dominación que solo ha beneficiado a Estados Unidos y sus aliados.
Pero el orden global alternativo no será un espacio para la confrontación sino más bien para la competencia, la negociación, el respeto a la soberanía y la paz.
El segundo acontecimiento que quiero destacar es la exitosa gira del Presidente Nicolas Maduro por China, en el marco de la Cumbre de los BRICS, con la que se activaron a su plena capacidad las relaciones económicas y financieras entre ambas naciones, con la firma de más de 500 acuerdos, en los que sobresalen las nuevas inversiones del gigante asiático en la industria petrolera nacional y el impulso de las zonas económicas especiales.
Su visión futurista y su extensa carrera internacional como canciller del Comandante Chávez, le permitieron al Presidente Maduro avanzar en el interés de Venezuela por formar parte de los BRICS, como estrategia para potenciar nuestro desarrollo y bienestar, estrategia que por supuesto también incluye a Estados Unidos y a todos los países que quieran invertir aquí.
Venezuela tiene un papel de liderazgo muy importante en este nuevo orden que viene, y sus recursos energéticos y minerales son indispensables para responder a los nuevos desafíos.
El futuro mejor que esperábamos ya llegó. Y no hay marcha atrás.