Tras el proceso electoral que vivió Perú en el mes de junio, se visualiza el despertar de una polarización política que llevó a reactivar la movilización de la derecha el Lima.
Los sectores de clase media se movilizaron a votar, incluso en igual proporción que la clase popular, un proceso que no es usual en ese país, lo que pudiera representar la llegada de un nuevo movimiento de derecha que está dispuesto a integrar la política y que pudiera verse liderado por Rafael López Aliaga.
El peso principal pudiera darse en los sectores medios y altos de Lima por la necesidad de tener en esas zonas movimientos importantes que puedan colisionar con la izquierda peruana.
El cambio político en Perú se vio reflejado en la política tradicional de Castillo en base a un voto castigo, que se viene cosechando desde hace 10 años aproximadamente. Recordemos cuando Ollanta Humala en el 2011 alcanzó el 51,45% de los votos contra Keiko Fujimori.
De esta manera, Castillo por ser una figura carismática entre los campesinos del sur ha conseguido más popularidad, sin embargo, el proceso político de Perú, sigue estando atravesado por dinámicas regionalista propias de la dinámica de ese país.