El Fiscal General de la República Tarek William Saab, aseguró este jueves que Venezuela es víctima de una guerra híbrida que busca derrocar a un gobierno legítimo, influir directamente en la sociedad y cohesionar a los ciudadanos.
Durante un programa especial con el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel, se refirió a la denuncia pública realizada por el grupo de Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra (ACSN), donde aseguran haber sido contactados por la extrema derecha venezolana para desestabilizar el proceso electoral del 28 de julio.
En ese sentido afirmó que esta no es la primera vez que ocurren hechos de este tipo. «La conspiración de la extrema derecha a través de organizaciones paramilitares contra las elecciones presidenciales son organizadas por el mismo sector de la ultraderecha reincidente que ha convocado a las guarimbas del 2014 que pretendieron convertir en guerra civil, el intento de atentado con drones, el intento de golpe de Estado de abril 2019», dijo.
Aseguró que este grupo busca utilizar como frente de choque y desestabilizar el proceso electoral, en la campaña y después de los resultados ya que en plena campaña han dicho que no van a reconocer los resultados
«Los contactaron hace dos meses, tres personas de estatura mediana y color trigueño, no les adelantaron el pago», dijo.
Agregó que esta semana se reunió con la Fiscal General de Colombia Luz Adriana Camargo y dos de sus Directores para establecer un mecanismo de comunicación y cooperación
«En las próximas horas por la vía diplomática vamos a solicitar una cooperación penal internacional para conocer en el lugar de los hechos estos acontecimientos y poder entrevistar a los testigos, avanzar en las investigaciones».
Recordó que por la Operación Gedeón se dictó recientemente una sentencia condenatoria contra 29 acusados, 20 personas están condenadas a 30 años y 3 condenadas a 21 años, además hubo la confiscación de todos los bienes incautados
Aseguró que la guerra híbrida contra Venezuela ha tenido también acciones encubiertas a través de medios políticos, económicos, militares, civiles e informáticos, crisis económica inducida, desabastecimiento, desvalorización de la moneda, hackeo de páginas gubernamentales, robo de sedes diplomáticas y de aviones, robo de activos, cierre de cuentas, negación de créditos internacionales, creación del Grupo de Lima, acusaciones infundadas antes la Corte Penal Internacional y migración inducida.