La reciente decisión de Estados Unidos (EEUU), sobre Citgo, pareciera haberse aplicado con la intención de buscar una rendición de Venezuela, de no permitir elecciones presidenciales libres y de continuar las medidas coercitivas unilaterales contra el país.
Así lo analizó este domingo William Castillo, viceministro de políticas antibloqueo del ministerio de finanzas, durante su participación en el programa Análisis Situacional que conduce el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel.
«Actualmente hay dinámicas que avanzan en paralelo, el diálogo, el extraordinario evento de Bogotá y las medidas reciente más radicales que acentúan el bloqueo. Luego de la conferencia de Bogotá en abril, una incitativa del presidente Petro, Estados Unidos emite la licencia 42 que autoriza a la Asamblea Nacional de 2015, una entidad que ya no existe, a disponer de los bienes de la República».
Recordó que en ese mismo tono la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) autorizó que Dinorah Figuera y al parlamentariato pudieran disponer de un dinero del Banco Central que fue confiscado en el 2020 por el Departamento del Tesoro y que está en una cuenta oficial del gobierno de EEUU por un monto de 342 millones de dólares.
«Estimamos que ya debe haber al minino 142 millones de dólares porque 200 millones fue el gasto que reportó el supuesto gobierno de Juan Guaidó como gastos de su gobierno».
Agregó que la tercera medida es la petición que hace un fiscal de EEUU al tribunal que lleva el caso del avión Entrasur para que le pida al gobierno de Alberto Fernández que libere el avión venezolano retenido en Argentina.
«Son tres medidas de agresión que no promueven el diálogo, sino que va en vías a destruir todo el esfuerzo de Petro y de 17 de los 20 países que pidieron en Bogotá empezar a levantar las sanciones como una vía para favorecer el diálogo político y toda la agenda del diálogo».
Otra lectura es que EEUU puede estar posponiendo el diálogo y postergando el levantamiento de sanciones para llevar al país a una situación electoral diferente, donde el gobierno no sea competitivo en unas elecciones con sanciones, de manera que no serían unas elecciones libres porque un país bloqueado que no puede vender petróleo libremente y que tiene 930 medidas no es un país libre.
EEUU no quiere en Venezuela una negociación sino una rendición
Según Castillo, Citgo está en una situación complicada ya que la decisión sobre Citgo viene desde 2018 ahora la OFAC trata de lavarse las manos hoy en este caso sabiendo que Citgo vale más de 13 mil millones de dólares, es decir que pudiera generar que al país entren entre mil y 1500 millones de dólares al año para invertir.
«La decisión de Citgo pone una traba a la situación actual del país, la supuesta Asamblea de 2015 está diciendo que la responsabilidad de que Citgo este en riesgo es de quienes promovieron la tesis del alter ego. La responsabilidad del G4 es histórica porque ellos solicitaron las sanciones, hoy hay un sector de la oposición que la rechaza».
Destacó que la oposición está viviendo una etapa particular y en la actualidad debaten si aceptan o no el apoyo del Consejo Nacional Electoral (CNE), sin embargo, aseguró que aún hay una minoría que impacta negativamente sobre la mayoría de buena fe.
Castillo se refirió a los recientes anuncios presidenciales sobre el salario de los trabajadores y aseguró que, si se aplica bien el diálogo productivo, las medidas correctamente anunciadas serán un éxito para los trabajadores porque se están creando condiciones económicas de estabilidad para ir a un proceso electoral justo.
Aseguró que en buena parte de la comunidad internacional hay una comprensión de la situación de Venezuela, entre ellos Rusia y China que han respondido con contra sanciones, además de los 30 países que están también sancionados por EEUU.
Narkys Blanco