Recientemente un reportaje de BBC.com reveló cómo ha impactado el bloqueo económico y comercial que impone Estados Unidos contra Venezuela, en el ámbito turístico de ese país. Aunque la nación no cuenta con la infraestructura para el desarrollo pleno del turismo, el cerco impuesto tiene un gran impacto sobre las potencialidades turísticas de Venezuela y sus bondades tropicales.
«Muchas aerolíneas internacionales han cesado sus operaciones en el país, y varios países desarrollados, que son los mayores emisores de turistas en el mundo, desaconsejan a sus ciudadanos viajar a Venezuela, a menos de que sea estrictamente necesario» se lee en el reporte del portal web.

En la nota además se añade que, por ejemplo, el ministerio de Relaciones Exteriores Británico desaconseja todo tipo de visitas a Venezuela debido a «la delincuencia y la inestabilidad», con lo cual, las agencias de viaje están impedidas de vender boletos al país, pues los seguros no cubren ese tipo de destinos. Lo mismo ocurre con agencias de viaje de EEUU y otras regiones del mundo.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), Venezuela recibió 427 mil visitantes en 2017, una cifra inferior al año anterior (526 mil) y menos de la mitad de los que obtuvo en 2014 (857 mil), de acuerdo con estos datos, fue el único país en Sudamérica en registrar un descenso en el número de visitas en 2017.

Dos viajeros que vencen el cerco
En el reportaje de BBC.com están reseñadas las historias de tres turistas que rompieron el cerco y lograron viajar al país suramericano. El primer caso es el de Elianne Souza, una brasileña que narró la travesía para poder disfrutar de Venezuela.
«Fue un viaje muy agotador y bastante largo. Tomé un vuelo de Sao Paulo a Manaos por 7 horas, de allí viajé a Boa Vista y después tomé otro avión hasta Santa Elena de Uairén, una pequeña población cerca de la frontera con Brasil (…) Pero valió la pena».
Souza destacó que le sorprendió encontrar buenos lugares donde hospedarse con todas las comodidades, incluso hoteles 5 estrellas en medio de la Amazonía y mucha gente capacitada, «pero lo que no hay son turistas».

La brasilera contó a BBC que antes de su viaje «Tenía miedo por la supuesta falta de comida y de productos básicos, pero conseguí de todo en los supermercados», reseñó que también tenía miedo por la inseguridad, «pero siendo honesta, desde que llegué, nunca me sentí en peligro», indicó.
Ryuta, es un japonés que recientemente visitó territorio venezolano, a pesar de haber recibido advertencias de no hacerlo, «todo el mundo me decía ‘no vayas a Venezuela, estás loco’, pero me lo pasé muy bien. Me gustó mucho el país y pienso que tomando precauciones se puede viajar».

Por su parte, Koichiro Sawada, otro japonés, descubrió en el año 2016 los imponentes paisajes venezolanos a través de una búsqueda de Google, rastreando lugares en Suramérica para visitar, «me salió una foto del monte Roraima y quedé boquiabierto. Luego, simplemente me dije: tengo que ir», narra Sawada respecto a la meseta más alta del Escudo Guayanés ubicada en el Parque Nacional Canaima, una de las formaciones más antiguas del planeta tierra.
«Sinceramente, el país es más bonito de lo que esperaba; es una lástima que casi nadie venga», narró Sawada, para quien resultó una gran experiencia conocer el país, no solo por la belleza de los paisajes, sino por la hospitalidad de la gente y la gastronomía, «me sorprendió lo buena que es la comida: las arepas me gustaron, pero prefiero las cachapas. ¡Es mi plato favorito! Me gustan con queso de mano (un tipo de queso local), que se derrite en tu boca», contó.
Prensa Hinterlaces/ Con información de BBC.com