Decálogo para políticos que quieran ganar elecciones en tiempos turbulentos

El 10 de octubre, se realizó el simulacro de votación en Venezuela. Un paso más dentro un cronograma electoral que culmina con la mega elección de gobernadores y alcaldes prevista para el 21 de noviembre próximo. La situación económica en la República Bolivariana, aunque muestra una ligera mejoría, está lejos de los tiempos de estabilidad y bonanza del segundo gobierno del presidente Chávez. La turbulencia social ocasionada por las sanciones económicas aplicadas por Washington, obliga a los actores políticos en pugna, no solo a repensar su estrategia sino a sortear un clima de desgaste anímico y desafiliación política que ha hecho crecer el sector de los electores que se identifican como independientes.Jacqueline Montes, experta en opinión pública y consultora política, en diálogo para Sputnik comenta que cuando se trata de desarrollar estrategias es necesario entender que «no existen dos campañas iguales» y que la mirada debe estar siempre enfocada en si el objetivo es conservar el poder o por el contrario conquistarlo.Es por ello, que luego de una amplia reflexión, sintetizamos en un decálogo lo que Montes considera son los consejos a seguir para lograr sortear una atípica elección en un contexto de largo asedio.

1. «Investigarás ante todas las cosas»

Repite después de mí: no existe estrategia sin investigación. Más allá del boom del Big Data y la minería de datos, a la que no todos pueden acceder por sus elevados costos, la investigación cualitativa que aporta Thick Data, como los focus group y las entrevistas a profundidad, se han revalorizado durante la pandemia. Mientras las encuestas y otros métodos cuantitativos aportan representatividad, las metodologías cualitativas nos aportan comprensión y profundidad sobre las opiniones, las narrativas y muy importante: sobre las emociones y sentimientos del electorado. También las redes sociales resultan una fuente valiosa de información para realizar escucha social (análisis cuantitativo de las redes) y antropología digital (análisis cualitativo). ¿Qué investigarás? Todo, los problemas, el lugar actual que ocupa el candidato y su contendor en la escalera del posicionamiento, pasando por la valoración de las gestiones, aceptación e imagen actual, expectativas futuras, autoubicación ideológica, simpatías partidistas, intención de voto, disposición para ir a votar, estados de ánimo y sentimientos del electorado, etc.

2. «Escucharás y no usarás el nombre del Pueblo en vano»

Este es quizá el más importante de los mandamientos: ESCUCHARÁS (a tus electores siempre, y también a tus asesores si los tienes). Para que el candidato esté en capacidad de responder para qué quiere y le sirve a la gente que resulte electo: DEBE SABER ESCUCHAR. La gente está cansada de los partidos, y de los políticos que solo hablan de sí mismos. Los electores quieren saber en qué mejorará su vida de resultar electo el candidato, qué es lo que hay para sí en su mensaje. Un candidato debe abrazar una Causa, definir un Tema de Campaña, frente al cual establecerá una posición sólida y una oferta de solución que defenderá hasta el cansancio. El tema debe estar conectado con el problema, la preocupación más fuerte de su electorado, un buen tema siempre es relevante y es capaz de mover una reacción intensa en el elector, mucho mejor si apunta a una debilidad del oponente y sirve para hacer gala de las propias fuerzas. El tema define el Mensaje, y éste es el corazón de la Estrategia. Al enunciar el problema se debe poder sentir el dolor que causa, y poder identificar la solución, los culpables, los salvadores, las víctimas y los cómplices.

3. «Reunirás y te rodearás con los mejores»

El equipo de campaña es una pieza clave en la campaña. Decir los mejores no es sinónimo de los amigos o de aduladores. Constituir un comando con los mejores perfiles es vital. Ganar una elección no se trata de trabajar con los que me agradan, sino con los que mejor saben y están capacitados para hacer las cosas. Existen funciones muy especializadas que deben estar en manos de gente formada y experimentada: investigación, seguimiento y control; estrategia y organización electoral; comunicación, propaganda y contra propaganda; agitación y movilización, así como logística y finanzas, son funciones muy claves para dejarlas en manos de aficionados.

4. «Reconocerás y respetarás al árbitro y sus normas»

En el caso de Venezuela, nos encontramos que tras años de ataques contra el árbitro electoral por parte de la oposición más radical. El nuevo CNE que rige las Megaelecciones tiene el reto de escribir una nueva página en la historia contemporánea, que ayude a revertir la erosión de la confianza en el voto. Una alta participación sellaría con broche de oro el retorno al camino electoral como vía para dirimir las diferencias, y enterraría las esperanzas de los sectores más radicales e insurreccionales.

5. «Tendrás claros quiénes son tus electores: segmentarás a tu público, incorporando la categoría generacional»

Quiénes son tus electores, cuántos son, dónde están, cómo se han comportado históricamente, cuántos necesitas para ganar, cuántos de estos puedes contar como votos duros, cuántos entran en la categoría de blandos, de posibles o alcanzables, cuántos son difíciles y cuántos debes descartar de entrada porque son imposibles, es vital para construir una sólida estrategia electoral, de búsqueda organizada del voto, de comunicación y también de movilización. Cruzar esta dimensión cuantitativa con otras variables cualitativas como la territorial, las problemáticas, las socioeconómicas y más allá de la segmentación acostumbrada por edades. Hoy día es relevante organizar y entender estos grupos etarios por generaciones, con todo el contenido que agrega esta categoría en cuanto a las claras diferencias que existen desde las visiones del mundo, en torno a la política, la economía, el uso de la tecnología, las formas de comunicación y que están muy marcadas.

6. «Te diferenciarás construyendo contraste: conocerás a tus adversarios como a ti mismo»

Un candidato no solo debe tener un tema y un mensaje claro, sino que debe diferenciarse de su adversario y luchar por establecer sobre qué se va a discutir y en qué términos. Los clivajes son fundamentales aquí, así como los contrastes entre los problemas que se priorizan y las soluciones que se ofrecen, frente a lo que priorizan y ofrecen los adversarios. De igual forma, deben quedar muy claros los atributos que nos diferencian de aquellos que identificamos como los enemigos de la sociedad.

7. «Administrarás con prudencia y efectividad los recursos»

Los recursos económicos son vitales y escasos. Las buenas ideas para recaudar fondos, y más aún el buen criterio para administrarlos resultan competencias deseables en el equipo de campaña. Es aquí donde cabe valorar que lo barato (hablando de talento humano) puede salir muy caro. Experiencia, disciplina y capacidad son factores determinantes en toda campaña que es una carrera contra el tiempo, donde usualmente no gana siempre el mejor candidato, sino quien comete menos errores, tiene un mensaje claro y el mejor equipo.

8. «En lo posible no mentirás, y cuando ataques recuerda prepararte para defenderte»

En una campaña siempre existirán ataques, defensas, contrataques, flanqueos, guerrilla. La contra propaganda es una pieza más de la comunicación y la propaganda, quizá su cara más controvertida. Todo candidato debe estar preparado para una eventual crisis. Los puntos débiles de la historia de vida propia permiten prever algunos posibles ataques, pero la intensidad de los mismos, su contenido y las posibles estratagemas son difíciles de anticipar. El candidato debe tener un equipo de máxima confianza en el cual poder confiar la preparación de las posibles defensas, es preferible tenerlas y no necesitarlas, que necesitarlas y no tenerlas.

9. «Definirás claramente los espacios donde debes estar y cómo los ocuparás, no sucumbirás a la ilusión de los likes en redes sociales»

Esto apunta tanto a las actividades de tierra (contacto directo: recorridos, mítines, asambleas, reuniones, casa a casa, etc) en las que la capacidad de operación política, el equipo y la maquinaria juegan un papel vital, como en las operaciones de aire (comunicación, propaganda y estrategia digital). Ambos tipos de operaciones deben complementar los esfuerzos destinados a alcanzar la meta diaria de contactos efectivos necesarios para la victoria, sin perder de vista que mientras las operaciones de tierra impactan favorablemente en la calidad de los vínculos y su alcance en cuanto al número de personas es limitado. Las operaciones de aire llegan a más personas, pero no garantizan el vínculo, por lo que la estrategia digital debe tener como objetivo generar interacciones significativas, más allá de conseguir likes en las redes sociales. Recordar que un like no es un voto. En Venezuela es particularmente importante que los candidatos eviten el espejismo de las redes sociales, en un momento en que gran parte del país tiene problemas con las telecomunicaciones y de suministro eléctrico; la radio y la televisión (desde las nacionales hasta las comunitarias) siguen siendo medios privilegiados para la campaña en estos momentos.

10. «Aprovecharás el tiempo»

Finalmente, en una campaña el único recurso no renovable es el tiempo. Un día perdido no se recupera. Las distintas etapas de la campaña deben estar bien definidas en cuanto a objetivos, lapsos de tiempo (calendarizado), y tareas. Desde la precampaña, hasta el cierre de la jornada y la defensa del voto el día D.

José Negrón Valera / Cortesía Sputniknews.com

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