«Las posibilidades de un giro de Trump hacía Venezuela no será por el petróleo sino por la migración»

Luego del triunfo de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos (EEUU) y recordando la máxima presión aplicada sobre Venezuela en su gestión pasada, el sociólogo y analista político Ociel López asegura que el nuevo enfoque hacia el país caribeño puede centrarse en el tema migratorio y no en el petrolero.

«Trump es un conservador, pero es un pragmático, eso permite tener ciertas esperanzas de que la relación con Venezuela no sea como la de su primera gestión, no podemos olvidarnos de la máxima presión, que Trump en algún momento puso sobre la mesa la posibilidad de una invasión militar a Venezuela. Ahora un nuevo giro ya no pasará por el petróleo, es un momento para entender que la Venezuela de antes ya no existe, pero si puede llegar a pasar por el tema de la migración», dijo.

Durante su participación en el programa Análisis Situacional que conduce el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel, el analista explicó que Trump seguirá intensificando la explotación de petróleo más allá del tema ecológico y si le faltara petróleo está Guyana que se está proyectándose como una potencia petrolera.»

«Trump necesita un líder fuerte que le ayude a resolver el tema de la migración de manera virtual y buscar formas de escarmiento a la migración desordenada».

En materia de geopolítica más allá de Venezuela, explicó que el mandatario estadounidense sabe que su principal adversario es China por lo que tratará de aliarse con Rusia que necesita que se acabe el conflicto con Ucrania.

El problema cultural

López analizó que las políticas de la derecha están dando resultados en el mundo porque sus dirigentes han empezado a entender los problemas de la gente.

«Tenemos ahora una, ni siquiera una derecha clásica, sino una extrema derecha en el mundo, que está hablando de los temas que a la gente le afectan. La derecha entendió que el problema era cultural y han creado una narrativa con temas concretos, mientras que la izquierda se quedó muy apegada a los problemas morales que siempre han manejado», dijo.

Agregó que el triunfo de Trump agarra a la izquierda dividida y debilitada, «ya no hay camaradería entre los gobiernos de izquierda y hay un avance electoral positivo en las derechas».

De igual manera detalló que los republicanos siguen viendo a América Latina como el patio trasero y buscarán construir una hegemonía apropiándose más de las demandas populares, mientras que la izquierda y el progresismo siguen brindado expectativas que no se han cumplido, «un ejemplo de ello es Nayib Bukele que transformó el sistema con mano dura y defendiendo los valores de la izquierda identificando a las elites», apuntó.

Finalizó asegurando que la política ha cambiado, que ya no le dice mucho a la gente y que ahora hay nuevas propuestas que se amparan en el populismo para ejercerla.

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