Según informa el Financial Times, los titulares de los bonos venezolanos se sienten optimistas por las noticias sobre avances en “las prolongadas y secretas” negociaciones entre Caracas y Washington. Este ambiente, alimentado por la perspectiva de una eventual reestructuración de la deuda, ha llevado a un aumento en el valor de estos bonos.
El reporte del FT detalla que el progreso en estas negociaciones está estrechamente relacionado con la decisión de la Casa Blanca de resolver dos asuntos vinculados con la reelección de Biden: por una parte, la creciente migración de venezolanos hacia Estados Unidos, y, por otro lado, los intentos de Rusia y Arabia Saudita de restringir los suministros al mercado petrolero global.
PARCIAL
Sin embargo, hay que señalar que Washington no ha mostrado interés en sellar un acuerdo integral y de largo plazo de convivencia geopolítica entre ambas naciones. En su lugar, se inclina hacia un acuerdo parcial de alivio a algunas sanciones.
Este enfoque le permite mantener el objetivo estratégico heredado de Trump, al mismo tiempo que satisface a algunos sectores tanto del partido republicano como del demócrata que se muestran reacios a los acuerdos.
POMPEO 2020
Tal como ha sido comunicado por Jake Sullivan, del Consejo de Seguridad Nacional, la propuesta implica que el gobierno de Estados Unidos otorgaría un alivio selectivo de sanciones a cambio de «avances hacia una elección libre y justa».
Vale mencionar que esta fórmula de intercambio de sanciones y elecciones ya había sido presentada anteriormente, en enero de 2020, por el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo. En aquel momento, el Departamento de Estado dio un giro a su política al reconocer que el plan inicial de cambio de gobierno tenía pocas perspectivas de éxito en los términos originales establecidos en 2019.
LA DIFERENCIA
La principal diferencia entre el acuerdo propuesto por Mike Pompeo en 2020 y la propuesta actual presentada por Jake Sullivan radica en que la óptica de Pompeo en aquel entonces era marcadamente inmediatista y exigía una lista de condiciones electorales extensa y detallada. En cambio, la propuesta de Sullivan se caracteriza por una lista de condiciones menos ambiciosa y más concisa, que, a diferencia de la propuesta de Pompeo, no incluye, por ejemplo, la creación de un CNE con representación minoritaria del sector gubernamental.
TRES MILLARDOS
En los últimos años, Venezuela se ha visto atrapada en una situación en la que no puede reestructurar su deuda, las empresas internacionales tienen prohibido operar en el país y los bancos privados y organismos multilaterales se han negado a invertir, otorgar préstamos y proporcionar acceso a sus plataformas financieras.
Sin embargo, se está produciendo un cambio en esta dinámica, ya que varias compañías y entidades internacionales han expresado un renovado interés en regresar a Venezuela en busca de oportunidades económicas. Este cambio está vinculado con anuncios como el desbloqueo de tres mil millones de dólares de los fondos en el exterior y la posible asignación de cinco millardos de los Derechos Especiales de Giro (DEG) por parte del Fondo Monetario Internacional.
LA CAF
Una de las empresas que ha optado por volver a Venezuela es Siemens. Se ha informado que este retorno se debe a que varios proyectos de electricidad respaldados por fondos venezolanos a través de la ONU serán asignados a esta compañía.
Por otro lado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha plateado la idea de la liberación de los DEG de Venezuela en el FMI y la transferencia de la administración de estos a la Corporación Andina de Fomento (CAF). No obstante, es importante subrayar que la CAF ha mantenido una actitud hostil hacia Venezuela hasta el momento, negándose a desembolsar créditos aprobados desde 2016 y reduciendo su participación accionaria.
OBSERVAR
A pesar de los avances en las negociaciones, no hay certeza de que se llegará a un entendimiento. No se puede afirmar con seguridad que la administración Biden esté dispuesta a aceptar un acuerdo que no incluya, de forma implícita, la salida de Nicolás Maduro de la presidencia el próximo año.
La presión de figuras como Elliott Abrams y Bob Menéndez, que no aceptan que Venezuela permanezca, ni siquiera temporalmente, fuera de la órbita estadounidense, ha ganado fuerza en los últimos días. Por lo tanto, será necesario observar cómo se desarrolla el pulso en Washington en las próximas semanas.
El Universal